Es necesario construir otras miradas mÁs solidarias y menos escrutadoras.
Miradas que no reinventen un pasado de prejuicios y de falsos conceptos. Una mirada que no siga construyendo valores relacionados a la normalidad y la anormalidad las cuales son construcciones filosóficas, que poco dicen, que mucho ayudan a seguir separando a los individuos en bandos irreconciliables, alejados y estigmatizados.
"Normalizar implica elegir arbitrariamente una identidad y hacer de ella la única identidad posible".
Ahora le toca un nuevo reto, ser espacio de encuentro, ser espacio donde ya no se defina a priori a los otros, donde se pueda ser lo que se es.
La discapacidad es tan sólo una descripción muy vaga, que deja fuera todo un caudal de posibilidades abiertas al universo del ser humano.
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